Del 1 al 4 de abril de 2025, Lima fue el punto de encuentro de representantes de toda Latinoamérica y el Caribe comprometidos con una meta común: fortalecer la adaptación al cambio climático. Durante cuatro días, la Academia de Adaptación 2025 reunió a autoridades nacionales, expertos técnicos, representantes de organismos internacionales y actores de la sociedad civil para intercambiar experiencias, aprender en conjunto y construir soluciones regionales a los desafíos globales.
Este espacio, organizado por la Secretaría de ONU Cambio Climático, Fundación Avina, CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), contó con el valioso apoyo de la Plataforma LEDS LAC y Libélula.
El enfoque principal fue claro: mejorar la calidad de los reportes de adaptación y pérdidas y daños, compartir aprendizajes de los Informes Bienales de Transparencia, identificar oportunidades de financiamiento, y consolidar una comunidad regional de práctica.
¿Cómo fortalecer la adaptación al cambio climático en Latinoamérica y el Caribe?
Evaluar riesgos es solo el primer paso. También necesitamos datos útiles, marcos coherentes, participación real y acción efectiva.
En la Academia, se identificaron 5 aprendizajes clave que pueden marcar un antes y un después en la forma en que nuestra región enfrenta el cambio climático:
1. Hacer simple lo complejo
Las metodologías de evaluación de riesgo deben ser comprensibles, aplicables y útiles para quienes están en la primera línea de acción climática: comunidades y gobiernos locales.
2. Datos accesibles, decisiones efectivas
Fortalecer bases de datos robustas y abiertas es esencial para implementar el Marco de Emiratos Árabes Unidos. La región debe apostar por la innovación, el uso de inteligencia artificial y big data, para tomar mejores decisiones.
3. Medir para mejorar
Alinear los indicadores globales y locales permite evaluar la efectividad real de las acciones. Los sistemas de Monitoreo, Evaluación y Aprendizaje (MEL) y la transparencia son clave para avanzar.
4. Lo local importa
Incluir activamente los aportes de gobiernos subnacionales y comunidades en la definición del Objetivo Global de Adaptación (GGA) fortalece la gobernanza climática. Necesitamos estructuras multinivel con capacidades reales.
5. Articular marcos, sumar impactos
Fortalecer la integración con el Marco de Sendai y el mecanismo de Pérdidas y Daños permite que la Adaptación basada en Ecosistemas (EbA) y las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) sean más visibles y efectivas.
Adaptar también es transformar
Latinoamérica y el Caribe tienen la oportunidad de liderar una adaptación que no solo reacciona, sino que transforma, abordando las desigualdades estructurales y fortaleciendo la resiliencia de los territorios.





